BUENOS AIRES.- Empresarios argentinos mostraron una visión escéptica y pesimista con relación a la evolución de los impuestos durante 2017, en especial los relacionados a los impuestos provinciales. Esta y otras conclusiones se conocieron a través una encuesta realizada en diciembre por la consultora KPMG Argentina a 80 ejecutivos de empresas.
El sondeo aludió al impacto del actual sistema impositivo en los negocios y a la eficiencia de la Justicia nacional y provincial en materia impositiva.
Sobre las perspectivas impositivas para 2017, el relevamiento determinó que algo más de la mitad (52%) cree que habrá “igual presión fiscal que el año pasado”, mientras que 47% de los ejecutivos encuestados respondió que será mayor la presión tributaria.
Mayoritariamente las empresas señalaron que “el impuesto sobre los Ingresos Brutos es el gravamen que más afecta la conformación de los precios, por su incidencia creciente en los costos. En segundo lugar, ubicaron al Impuesto a las Ganancias.
Los consultados por KPMG indicaron que ambos tributos (Ingresos Brutos y Ganancias) influyen fuertemente en la determinación de los precios de productos y servicios.
“El primero porque produce una fuerte distorsión que afecta a todas las etapas productivas, ya que cada fase de producción acumula el impuesto pagado en la instancia anterior; y el segundo, porque tiene un carácter distorsivo, al no aceptarse el ajuste por inflación”, agregaron.
En cuanto a la incidencia “en cascada” provocada por los Ingresos Brutos, la consultora señaló que “este aspecto aún no ha sido identificado por los ciudadanos que no advierten que las subas significativas de la tasa del impuesto provincial dificultan aún más la adquisición de bienes y servicios”.
Los resultados arrojaron que la provincia de Buenos Aires, Capital Federal y Córdoba, en ese orden, son las jurisdicciones “dónde los impuestos son más determinantes en los precios”. Cuando se les preguntó a los ejecutivos acerca de “la objetividad de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) en cuanto al trabajo que desarrolla”, sobre un puntaje de 1 a 10, el 62% de las respuestas estuvieron en el rango de 5 a 7”. “Distinta es la valoración de los fiscos provinciales”, señaló el Informe de KPMG. “El 61% señala una baja consideración de entre 1 a 4 puntos de la escala de 10, opinión que es correlativa a la que se expresa sobre la objetividad de los sistemas judiciales provinciales en materia de impuestos”.
Sinceramiento fiscal
Casi ocho de cada diez consultados (78%) señalaron que el sinceramiento fiscal será “exitoso”, aunque el 19% del total encuestado cree que “quien no se acoja al régimen de declaración voluntaria y de tenencia de moneda y bienes, no recibirá sanciones” o que “tendrá nuevas oportunidades de regularizar su situación patrimonial (37%)”.
La encuesta determino también que el 72% de los ejecutivos consultados consideró que “la recaudación del Impuesto a las Ganancias y la de Bienes Personales post blanqueo será mayor, pero no significativamente”.
En otro punto, el 79% manifestó que el Sistema Tributario Argentino “no es funcional para disminuir la alta informalidad económica de nuestro país”.
La investigación concluyó que “la elevada presión tributaria todavía condiciona a las inversiones que necesita el país”.
Perfiles de riesgo
La AFIP pondrá en marcha desde hoy su sistema de perfil de riesgo, mediante el cual calificará la conducta de los contribuyentes y les pondrá un puntaje según su nivel de ingresos, facturación declarada, gastos, antecedentes, cumplimiento de obligaciones, entre otras cuestiones.
La herramienta coordinará datos del ciudadano y las empresas, junto con documentación presentada ante el fisco y alcanzará a 5,2 millones de contribuyentes, cualquiera sea su nivel de exposición, que esté calificada según su cercanía o no a una potencial evasión impositiva.
Cada contribuyente conocerá su nota los primeros días de abril, una vez terminados los dos llamados a regularizar la situación impositiva vigente. (DyN)